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La pobreza perjudica el desarrollo del cerebro en la infancia

  • lunes, 27 de julio de 2015

La pobreza perjudica el desarrollo del cerebro en la infancia

Un estudio recientemente publicado señala que las dificultades económicas están relacionadas a un inadecuado crecimiento de la materia gris.
Uno de los factores que pone en riesgo la capacidad de aprender es la pobreza. Es sabido desde hace largo tiempo que las clases más desfavorecidas económicamente son las más perjudicadas a la hora de aprender. Los factores que determinan este déficit de aprendizaje son múltiples. Sin embargo, uno de los principales, es el desarrollo cerebral alterado de los menores en situación de pobreza. Un nuevo estudio en este sentido asegura que la materia gris se desarrolla peor durante una infancia caracterizada por las carencias. Y cuando se habla de carencias, no sólo se refieren a las materiales o las vinculadas a una inadecuada nutrición. La pobreza acarrea otras carencias ambientales, de estimulación, de aumento del estrés, entre otros

La materia gris del lóbulo frontal, el lóbulo temporal y el hipocampo es hasta un 10% menor en los pequeños criados por debajo del umbral de pobreza de EE UU

«El desarrollo de estas regiones del cerebro parece sensible al entorno y la crianza del niño», concluyen los autores del estudio, publicado en JAMA Pediatrics (2015). Tanto es así, que los autores de este estudio cuantifican que estos problemas de desarrollo cerebral explicarían hasta el 20% del bajo rendimiento de los menores con pocos recursos.

Los científicos, de las universidades de Michigan, Duke y Wisconsin (EE UU), analizaron el desarrollo cerebral de los menores a partir de resonancias magnéticas realizadas a lo largo de su infancia y descubrieron que la materia gris del cerebro era sensiblemente menos desarrollada en los niños y niñas pobres. Más en concreto, la materia gris del lóbulo frontal, el lóbulo temporal y el hipocampo es hasta un 10% menor en los pequeños criados por debajo del umbral de pobreza de EE UU.

Los autores cruzaron la información de las resonancias cerebrales con la del rendimiento de estos menores, llegando a la conclusión de que la falta de desarrollo de la materia gris explicaría entre el 15% y el 20% de los déficits de aprendizaje de los escolares por debajo del umbral de pobreza. «Con estos datos, hemos demostrado que los niños de hogares con bajos ingresos muestran un desarrollo estructural atípico en varias áreas críticas del cerebro, incluyendo el total de la materia gris, el lóbulo frontal, el lóbulo temporal y el hipocampo», concluyen Nicole Hair y el resto de autores.

“Las actuaciones dirigidas a mejorar el entorno de los niños pueden alterar el vínculo entre la pobreza infantil, deficiencias cognitivas y rendimiento académico»

Este equipo escogió zonas del cerebro muy ligadas al rendimiento cognitivo pero que sirvieran para descartar otras posibles explicaciones de su falta de desarrollo, como haber heredado el problema de sus padres, lo que a su vez pudiera explicar su situación de pobreza. La muestra del estudio no es muy grande, de menos de 400 niños, pero coincide con otros estudios previos con resultados similares.

Como señalan Hair y sus colegas en el estudio, estos nuevos datos «deben conducir a políticas públicas destinadas a mejorar y disminuir las desigualdades».

«Las actuaciones dirigidas a mejorar el entorno de los niños pueden alterar el vínculo entre la pobreza infantil, deficiencias cognitivas y rendimiento académico», aseguran.